MONICION Y PRECES XXV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C 21/09/25

MONICION Y PRECES XXV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C 21/09/25 MONICION DE ENTRADA Reunidos este domingo, pongámonos en manos del Señor y pidámosle que nos enseñe a ser buenos administradores de los bienes que Él nos confía. Las lecturas de hoy nos recuerdan que no debemos aprovecharnos de nadie, a administrar sabiamente nuestros bienes dándoles su valor, sin alejar la vista de nuestro objetivo que es: Seguir a Cristo. En Primera Lectura, según la profecía de Amós, Dios exige honradez y justicia en nuestro diario proceder. Con éllo se nos recuerda que no debemos abusar del pobre y débil. En la Segunda Lectura, según la carta del Apóstol San Pablo a Timoteo, se nos invita a pedir a Dios el bienestar de toda la humanidad. La oración es una manera de participar en la lucha contra la injusticia y propiciar la paz entre todos y en el Evangelio de hoy según San Lucas, el Señor, nos habla en una parábola que utilizó para comentarnos sobre la actitud que debemos tomar ante la riqueza y el dinero. Debemos poner los bienes materiales al servicio de los necesitados y así conseguir los bienes del Reino. Participemos de esta Celebración Eucarística con Fe y Alegría, reconociendo con humildad, amor y paz todos nuestros pecados. PRECES/ Oremos, hermanos, por todos los hombres y por todas sus necesidades, para que nunca falte a nadie la ayuda de nuestro amor: 1.- Por el santo Padre, el Papa, León XIV, por nuestro obispo Francisco José, y por todos los demás obispos, por los presbíteros y diáconos; para que cuiden santamente el pueblo que tienen encomendado, roguemos al Señor. 2.- Por los jefes de Estado y por los demás gobernantes, por los responsables del bien común y por los que tienen en sus manos las riquezas del mundo; para que fomenten la justicia, el bienestar, la paz y la libertad, roguemos al Señor 3.- Por los que padecen hambre u otras necesidades, por los que están enfermos o se sienten oprimidos, por los que añoran la patria o viven lejos de sus familias y de sus hogares; para que experimenten el consuelo y la fortaleza de Dios, Roguemos al Señor 4.- Para que dios nos conceda el gozo del Espíritu, el perdón de los pecados, la perseverancia en la fe y en las buenas obras y la salvación eterna de nuestras almas, Roguemos al Señor. Dios nuestro, que nos llamas a amarte y a servirte como único Señor, ten piedad de nuestra débil condición humana y escucha nuestras oraciones; líbranos del deseo de poseer riquezas terrenales y haz que, alzando al cielo nuestras manos limpias, te rindamos un culto puro, agradable a tus ojos, Por Jesucristo, nuestro Señor.